7 consejos para que tu empresa no se convierta en “El Juego del calamar”
“El Juego del Calamar”, la popular serie coreana de Netflix, no solo nos cautivó con su suspenso y giros inesperados, sino también con una visión inquietante del lado más oscuro del ser humano.
En su narrativa, los personajes son empujados a situaciones extremas, donde el poder y el liderazgo de una organización corrupta influyen directamente en sus vidas y decisiones, desencadenando desesperación, traición y violencia. Aunque la historia sea ficticia, su temática resuena como un espejo de cómo las organizaciones y los líderes pueden impactar a quienes están bajo su influencia.
Pero ¿qué pasa si trasladamos esta analogía al mundo empresarial? ¿Cómo asegurarnos de que nuestras organizaciones no caigan en el “juego del calamar” corporativo?
Síntomas de un liderazgo nocivo y una cultura organizacional tóxica
En la serie, el liderazgo de la organización que controla el juego está marcado por:
Una jerarquía basada en el miedo.
Falta de transparencia.
Tratamiento deshumanizante hacia los participantes.
En las empresas, estas mismas características pueden manifestarse a través de:
Cultura de miedo: donde los empleados temen expresar ideas o denunciar problemas por miedo a represalias.
Falta de claridad en los valores: las decisiones se toman sin un marco ético, priorizando resultados a corto plazo sobre el bienestar de las personas.
Líderes abusivos: jefes que imponen su autoridad de manera autoritaria, ignorando las necesidades y opiniones del equipo.
Cuando estas prácticas prevalecen, el ambiente laboral se deteriora, la moral cae y la rotación de empleados aumenta.
¿Cómo evitar el “juego del calamar” empresarial?
Tus colaboradores son el pilar. ¡No los absorbas!
Como supervisor, jefe o CEO de una empresa no caigas en la trampa de absorber a tus colaboradores.
No hay nada peor para los miembros que un trabajo que les “consume” todo su tiempo y que les obliga a dejar en segundo plano a su familia, amigos y, en definitiva, su vida personal.
En la serie, los que viven esta experiencia son los colaboradores vestidos de rojo y máscaras con un círculo (de rango más bajo), con un triángulo (soldados) y con un cuadrado (supervisores).
Tras terminar su jornada de trabajo, estos debían inmediatamente dirigirse a sus habitaciones y salir de ellas solo cuando se les indicaba la hora.
Tratados casi como esclavos, si cometían un error (como mostrar su rostro) sufrían las terribles consecuencias.
En el mundo real, cuando la vida de un colaborador gira en torno al trabajo alimenta su frustración, merma el compromiso y le hace evaluar su permanencia en la empresa.
Al final, una grave consecuencia para la organización que, cada dos por tres, debe abrir nuevos procesos de contratación.
De hecho, la misma consultora Gallup menciona en su reporte State of the Global Workplace que tras un aumento constante en la última década, el compromiso de los colaboradores disminuyó de 22% en 2019 a 20% en 2020.
Trabaja la empatía
La Real Academia Española cataloga la empatía como un “sentimiento de identificación con algo o alguien”. Se trata de una competencia valiosa de la inteligencia emocional.
A nivel de trabajo, la empatía contribuye a crear una mejor cultura de equipo, a aumentar la autoestima de los colaboradores y el respeto, y a eliminar prejuicios o suposiciones.
“El juego del calamar” dejó clara la importancia de la empatía, incluso a la hora de generar alianzas (sanas). Como cuando el protagonista de la serie invita a Kang Sae-Byeok a su equipo.
En otros momentos, la falta de empatía de algunos personajes terminó pasándoles la factura.
3. Cuenta con líderes accesibles para la gestión del talento
Está claro. Un líder no solo debe dirigir a su equipo, sino también saber escucharlo, apreciarlo y desarrollar sus capacidades.
Seon Gi-Hun —el jugador 456— no se muestra como el líder convencional. Sus dotes van apareciendo poco a poco a lo largo de la serie.
Este personaje propone estrategias y muestra confianza en sus compañeros.
De manera respetuosa siempre escucha las propuestas de los demás miembros, tiene en cuenta sus emociones, detecta y resalta sus cualidades y las utiliza para el trabajo en equipo. ¡Esto es gestión del talento!
En definitiva, confiar en el equipo para triunfar juntos.
4. Fomenta el trabajo en equipo
Se dice que la unión hace la fuerza.
Por eso, será que el trabajo en equipo surge como una cualidad muy demandada en las ofertas de empleo.
¡Cómo no! Si aporta una serie beneficios tales como:
Mayor productividad y calidad del trabajo.
Ideas diversas e innovadoras.
Refuerza los lazos entre compañeros.
Mayor sentimiento de compromiso de los miembros del equipo.
Mejora de la comunicación entre los colaboradores.
Por eso, ante una crisis, por ejemplo, esta colaboración puede ser una excelente estrategia y la serie surcoreana lo graficó en casi todos sus capítulos.
Sin embargo, hay que tener cuidado porque:
“(…) También puede ser estresante. Surgen conflictos, las personas se vuelven demasiado dependientes unas de otras, algunas no reciben su parte justa del crédito”, sostiene una investigación de Harvard Business Review.
5. Apuesta por la diversidad. ¡No subestimes a los miembros!
Una lección que deja “El juego del calamar” es que la diversidad de perfiles es una cualidad muy beneficiosa para cualquier equipo.
El tercer juego lo deja más que claro.
Cada colaborador tiene sus propios conocimientos, habilidades y experiencias. Subestimar el talento o discriminar por edad, raza, género, origen social, entre otras, es una práctica que empresas en todo el mundo empiezan a erradicar.
¡Porque el talento está en todos lados!
“El nivel de compromiso con la diversidad está íntimamente relacionado con la capacidad de los líderes para crear un ambiente de confianza y alto desempeño”, dice un informe de McKinsey & Company sobre la diversidad en casi 700 empresas de América Latina, principalmente de Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Perú y Panamá.
¿Te has parado a pensar en que no hay nadie mejor para entender las necesidades de un consumidor que un colaborador que haya pasado por lo mismo?
La diversidad “regala” distintos puntos de vista, distintas formas de afrontar una situación, distintas formas de triunfar.
6. Ocúpate de la salud de tus colaboradores, de impulsarlos y de sus condiciones de trabajo
Responde lo siguiente:
¿A quiénes quieres en tu equipo?
¿Estás atrayendo a esos colaboradores?
Extrapolando “El juego del calamar” al ámbito laboral, sería ese lugar en el que los colaboradores están porque creen que NO tienen una mejor opción.
Atascados, con necesidades económicas o carentes de nuevas competencias que les impiden saltar a otro empleo.
Ciertamente, creemos que ningún dueño de negocio o líder quiere que su empresa sea percibida de esa forma. Pero pasa que, en muchos casos, con el foco tan puesto en el negocio se olvida la existencia de 3 pilares organizacionales clave:
La seguridad psicológica.
Los planes de crecimiento profesional.
Las condiciones de trabajo adecuadas.
Todavía miles de millones de personas en todo el mundo aceptan trabajar a costa de una excesiva presión laboral, extensas horas de trabajo, un liderazgo prepotente, con falta de organización y de comunicación.
Los altos niveles de estrés y ansiedad pueden provocar enfermedades físicas, emocionales o psicológicas.
¿Una de ellas?
El síndrome de burnout o “síndrome de desgaste profesional” que se entiende como un agotamiento (mental, emocional, y físico) que se genera a raíz de actividades agobiantes, estrés crónico o insatisfacción laboral.
Como empresa, una de las misiones es velar por el bienestar y salud de todos los miembros del equipo y darles la posibilidad de poder crecer en un buen ambiente de trabajo.
Los accionistas y líderes que muestra la serie, preocupados por satisfacer sus necesidades privadas y tratando a los operarios (vestidos de rojo) en forma denigrante y explotadora, ya no van.
¡No mates sus sueños ni los tuyos!
7. Evita que el dinero se convierta en el centro
Cuando el objetivo principal de la empresa y de los colaboradores se centra solo en el dinero, es un indicio de que se ha perdido el foco.
Más todavía cuando el ambiente es nocivo y los mismos colaboradores “pelean” entre ellos para conseguir los mejores incentivos.
Cuando eso ocurre, es muy probable que las personas hagan trampas, mientan y hasta acepten acuerdos que les hagan perder toda dignidad.
Desde el sector del reclutamiento se explica que “las situaciones de estrés y peligro colocan a las personas en modo supervivencia”. El problema es que algunos terminarán actuando de un modo en el que ni siquiera ellos pensaron que se comportarían alguna vez.
Tal como ocurre en el juego de las canicas.
Por ese motivo, es importante crear un sistema basado en las personas para que los colaboradores no se sientan como meros instrumentos para alcanzar resultados y no vivan presionados ante la posibilidad de “ser eliminados” tras cada desafío.
¿Se te ocurre algún otro consejo? Déjanos tu opinión.
Y si necesitas mejorar tus procesos de selección, contáctanos.