¿Qué son las heurísticas y cómo se cuelan en tus decisiones?
Actualizado: 22 oct
El control de los procesos de selección lo debes tener tú, pero ¡cuidado! Las heurísticas se te pueden colar en tu decisión de contratar o no a un colaborador. ¿Qué es heurística?
Tabla de contenidos
Si eres el responsable de contratar colaboradores, seguro sabes que…
La entrevista no está exenta de subjetividad, imprecisiones o criterios poco definidos.
El ser víctima de los sesgos inconscientes puede hacerte perder un gran talento o contratar a alguien que no va a funcionar.
La entrevista cara a cara es un momento crucial del proceso de contratación, pero seamos sinceros…
¿Cuántas veces la ha realizado un entrevistador que no estaba capacitado? O lo que es peor… ¡Estaba excesivamente seguro de sus capacidades para seleccionar candidatos!
En ambos casos brota el riesgo de decidir contratar al candidato incorrecto o dejar escapar al indicado.
Comprender qué son las heurísticas es importante para esquivar problemas en la contratación de personas y fortalecer la conformación de equipos diversos.
Porque está claro… puede que frente a ti esté el colaborador que tiene las habilidades que buscas, pero que no termina de encajar con el perfil que tenías en mente.
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Definición de heurística y ejemplos
La heurística es un proceso —atajo mental— mediante el cual el cerebro realiza juicios y toma decisiones rápidas.
De este modo, el cerebro evita la racionalización profunda y deliberada y define una respuesta inmediata para hacerle frente a una situación específica.
Es un mecanismo que, desde el punto de vista evolutivo, ha sido importante para la supervivencia humana. A los primeros humanos les sirvió para tomar decisiones de vida o muerte.
Hoy, categorizar y realizar un juicio previo aún nos permite decidir qué hacer frente a un peligro.
¡Pero no solo eso!
En ocasiones, usar heurísticas:
1- Ayuda a tomar buenas decisiones de manera rápida y sin un gasto cognitivo relevante.
2- Puede ser útil en situaciones en que la velocidad es más importante que la precisión.
3- Puede inducir a errores en su afán de simplificar el trabajo mental.
Por esto último, como reclutador debes tener cuidado en las entrevistas.
Escuchar, evaluar, procesar información, tomar apuntes, mantener la conversación con el postulante… así, uno tras otro. Las entrevistas también son estresantes y agotadoras para los evaluadores.
Cuando el proceso es así de arduo, el cerebro busca evitar la sobrecarga cognitiva usando heurísticas para tomar decisiones.
La trampa de las heurísticas es que son juicios intuitivos, basados en un conocimiento parcial, en la experiencia o en suposiciones que a veces son correctas… ¡pero otras veces no!
Un ejemplo de la vida cotidiana en la que tu cerebro probablemente use una heurística para evaluar la situación en vez de realizar una reflexión completa ocurre cuando:
Otro ejemplo ocurre cuando:
Las heurísticas también se usan cuando no se tiene toda la información.
Kahneman, Tversky y las heurísticas
En “Thinking, Fast and Slow” (Pensar rápido, pensar despacio), el psicólogo Daniel Kahneman — premio Nobel de Economía en 2002— explica que el pensamiento intuitivo es más fácil de usar, pero también es el más propenso al error.
¿El motivo? Las heurísticas usan atajos simplificados que pueden derivar en sesgos.
Ese es el peligro.
Los sesgos son un conjunto de errores sistemáticos en el pensamiento que influyen en los juicios y decisiones. ¡De ellos hay muchos! Aquí puedes conocer 11 sesgos que pueden hacerte caer en sus trampas.
En vista de lo que te contamos es lógico que Kahneman haya advertido sobre la importancia de disminuir el uso de las heurísticas.
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La revolución de Kahneman y Tversky
En los años 70, Daniel Kahneman y el también psicólogo Amos Tversky causaron una gran revolución en el estudio del comportamiento humano, particularmente en el proceso de toma de decisiones.
Lo anterior, debido a que hasta entonces este campo era dominado por modelos teóricos racionales.
Sin embargo, en sus estudios, Kahneman y Tversky notaron que las personas, al momento de realizar juicios o decisiones complicadas, usaban más la semejanza de su conocimiento que los datos objetivos o estadísticas relevantes.
Así fue como hablaron de las reglas de decisión. Dos de ellas (a las que haremos mención en este artículo) son la heurística de representatividad y la heurística de disponibilidad.
Heurística de representatividad
La representatividad es una heurística de propósito general que busca responder a preguntas como “¿qué probabilidades hay de que el objeto A pertenezca a la clase B?” (Frank, 1992).
En otras palabras, es la tendencia a hacer un juicio sobre un objeto, hecho o persona comparándolo con un prototipo que existe en nuestra mente.
Este prototipo, dice la psicóloga Kendra Cherry —autora de “Everything Psychology Book (2nd edition)”—, es lo que se considera como el ejemplo más relevante o típico de un evento u objeto.
“El problema con esto es que las personas a menudo sobrestiman la similitud entre las dos cosas que están comparando”, explica la experta.
Así, tratar con estereotipos puede terminar siendo perjudicial. Aquí también caben los juicios basados en el género, aspecto físico, posición, raza, origen.
Pero hay más:
En la situación de la imagen, el cerebro del reclutador comparó automáticamente al candidato con su padre y decidió que el primero se ajustaba al prototipo mental más representativo (su padre).
El sesgo que arrastra la heurística puede conducir a:
Malas decisiones de contratación.
Baja productividad.
Alta rotación.
En el ejemplo anterior, puede que se tratase sólo de una persona con problemas para manejarse con soltura en las entrevistas de trabajo, pero que sí contaba con las habilidades necesarias.
Otros errores que conlleva el uso de la heurística de representatividad son:
Insensibilidad a las probabilidades previas
La insensibilidad a las probabilidades previas es la tendencia a asignar una probabilidad a una persona o categoría desconociendo una línea base y sólo teniendo presente la información nueva porque se considera representativa.
Sesgo de confirmación
Este sesgo implica tratar de confirmar una opinión preexistente (un sesgo negativo o positivo).
El riesgo en el caso del jefe de atención al cliente es que el evaluador puede que ignore otras variables críticas en su afán de corroborar que está en lo cierto.
Heurística de disponibilidad
En simple, la heurística de disponibilidad surge cuando los juicios o decisiones se basan en ejemplos que vienen más fácil a la mente.
¡Ese es el riesgo!
Tomar decisiones basadas en pensamientos que están más disponibles, creyendo que esa información indica lo más probable o frecuente. No obstante, hay veces en que la persona recuerda lo más reciente, extraño o específico.
Un ejemplo cotidiano es evaluar como más riesgoso viajar en avión que en auto.
El motivo para pensar así es que los accidentes aéreos generan más atención mediática. No obstante, la realidad es que es mucho más alta la frecuencia de accidentes vehiculares.
¿Y si te preguntamos sobre la productividad de uno de tus compañeros de trabajo?
Lo más probable es que lo primero que venga a tu mente sea su labor más reciente y saques una conclusión a partir de eso, pero puede que no sea el mejor indicador de su desempeño habitual.
En la selección puede suceder algo similar.
Otro sesgo que arrastra la heurística de disponibilidad es la:
Correlación ilusoria
Este sesgo es la tendencia a relacionar 2 variables (eventos, acciones, ideas, etc) cuando en realidad no están asociadas.
Un claro ejemplo es cuando las personas ven de forma desproporcionada la violencia que ejercen algunos grupos minoritarios y conectan esa violencia con determinadas etnias, razas o nacionalidades a pesar de que no exista una correlación.
En la selección de candidatos, definitivamente, puede terminar cerrando oportunidades a ciertos postulantes.
Heurísticas y sesgos: ¿cómo luchar contra tu cerebro?
Es muy difícil deshacerse de los sesgos y las heurísticas no aportan necesariamente a evitarlos.
¡Por eso es tan importante ser conscientes de su existencia!
Es la única manera de que los encargados de selección tomen medidas concretas y aseguren que las decisiones de contratación serán justas y objetivas.
Frente a esto, ¿qué se puede hacer? Anota estas ideas:
Evaluaciones basadas en juegos
Permiten evaluar las habilidades cognitivas y rasgos emocionales-conductuales de los candidatos de forma objetiva y divertida.
Se basan en la Neurociencia y las Ciencias del Comportamiento, por lo tanto, los datos que aportan están libres de sesgos.
Haz las mismas preguntas y en el mismo orden a todos tus candidatos. No te desvíes del tema principal para así evitar caer en prejuicios o comparaciones que no tienen relación con la postulación al cargo.
Escala de calificación
Utiliza una escala de calificación de entrevistas basada en criterios objetivos. Esto contribuye a tomar decisiones más precisas y fundamentadas.
Si quieres conocer otras formas de evitar caer en estas trampas, aquí tienes otros consejos que te servirán de apoyo. 😉
Ventajas y desventajas de las heurísticas
Como has podido ver, las heurísticas tienen su lado bueno y su lado malo.
Las heurísticas en el día a día y con el ajetreo acostumbrado sí pueden ayudar a tomar buenas decisiones en poco tiempo, pero por supuesto la poca reflexión también conlleva riesgos.
Vamos a recapitular:
La cantidad de situaciones en las que se pueden aplicar las heurísticas es ¡INFINITA! y sus consecuencias muy importantes, según sea el caso.
Si te has dado cuenta de que en tus procesos de selección estás cayendo en las trampas de los atajos mentales, ahora que ya sabes qué son las heurísticas intenta seguir algunos de los consejos que te hemos compartido.
De tus acciones depende darle la oportunidad a los mejores talentos.
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